El antiguo aforismo griego, inscrito en el templo de Apolo, “Conócete a ti mismo” se ha transformado en la actualidad en darse a conocer o dar a conocer a los demás lo que nos sucede; a veces no importando el público, como ocurre con las redes sociales o los medios de comunicación.

Conocerse a sí mismo supone el camino del perfeccionamiento, de hacerse mejor y adquirir conocimiento sobre la propia identidad considerando nuestras capacidades y vulnerabilidades, pues no podemos desarrollar nuestra naturaleza si no sabemos cuál es; por lo que para asumir cualquier tarea de importancia social o pública, el autoconocimiento debería ser esencial.

En su diálogo  con un joven aspirante a la política, Sócrates utiliza este aforismo significando que antes de ser gobernante y mandar sobre el pueblo, su primera tarea como ser humano es gobernarse a sí mismo.

Creo, honestamente, sin ánimo de polemizar, que para servir a otros debemos primero resolver, o tratar de resolver, nuestros asuntos más personales, miedos, temores, angustia, depresiones, etc. No es malo sentirlos; pero es bueno resolverlos.

El Arte de la Riqueza, estrategias milenarias sobre la ética del éxito y la prosperidad, de Thomas Cleary, señala que es imprescindible la formación moral antes de adquirir la riqueza, porque solo así será para beneficio propio y de los demás.

En el ejercicio de la política, especialmente respecto del liderazgo, quienes asumen una responsabilidad social deberían buscar alcanzar un grado razonable de dominio de su propia situación para ayudar a quienes representan.

En ciertas etapas de la vida, hablar de nuestros problemas puede ser una forma de resolverlos, buscando solidaridad o al menos empatía; pero hay instancias para ello en la esfera del ámbito privado o social, que excluyen el espacio público.

Si se hace alguna labor política tal vez sea necesario darse a conocer, pero no exponiéndonos, sino exponiendo ideas. Esa es la cuestión, como diría Hamlet.

Magdalena Mattar –  Editora de contenidos periodísticos Sur Actual – E-mail: magdalenamattar@gmail.com

27 lecturas