Escuadrilla Aérea Biobío – Ñuble reelige a Maximiliano Díaz Soto como presidente de la corporación

“La identidad y conciencia aérea se crea gracias a la historia de los próceres de la aviación”.

El recientemente reelegido presidente de la corporación “Escuadrilla Aérea Biobío – Ñuble” se refiere a las próximas acciones de esta institución, las cuales conducen al objetivo de difundir la trayectoria de sus precursores en la zona; el gran valor de la Fuerza Aérea de Chile, que este mes conmemoró un nuevo aniversario.

Por Silvana Acuña Serón

Este mes la Fuerza Aérea de Chile (FACh) celebró sus 93 años de vida y en la VIII Región, la recién creada corporación “Escuadrilla Aérea Biobío-Ñuble” rinde homenaje a esta institución y continúa con la labor que hizo su predecesora, por 50 años. Con una amplia trayectoria aeronáutica, su aviador mayor, Maximiliano Díaz Soto, es quien la preside actualmente y tiene como propósito transmitir conciencia e identidad aérea a las nuevas generaciones y a la comunidad.

Oriundo de Copiapó, Díaz ingresó como soldado alumno a la Escuela Técnica Aeronáutica de la FACh, en 1966, desempeñando diversos cargos en el territorio nacional, hasta asentarse definitivamente en la Región del Biobío, luego de su retiro en 1981. En su casa rodeada de árboles nativos, ubicada a las afueras de Concepción, nos recibió para hablar sobre los desafíos y el quehacer de esta naciente escuadrilla, que hoy cuenta con 26 aviadores activos, dotación que espera aumente próximamente.

A falta de una base aérea, la FACh ha estado presente en Concepción a través de la reserva aérea y clubes aéreos. La Escuadrilla de Oficiales de Reserva de Concepción fue creada en 1969 y estuvo presente hasta entrar en receso en 2018, por orden del alto mando. Ante esta situación, sus integrantes -entre oficiales y personal de cuadro permanente- decidieron formar la actual corporación de derecho privado, sin fines de lucro, con autonomía y personalidad jurídica, en 2022.

Esta creación es un sueño para nosotros, señala Maximiliano Díaz, quien a poco andar de la conversación nos confiesa que quieren ser el puente de difusión de la historia aeronáutica del Biobío y Ñuble y de la riqueza del trabajo de su personal. “Somos un grupo de amantes de la aeronáutica que quiere compartir parte de la tarea que realiza la Fuerza Aérea. Para ello, estamos trabajando en un catastro histórico de la aviación en la zona, hemos encontrado información de mártires aéreos que la ciudadanía no tiene conocimiento. La identidad y conciencia aérea se crea gracias a la historia de los próceres de la aviación”, expresó.

Es así como la corporación “Escuadrilla Aérea Biobío-Ñuble” desea resaltar a sus precursores locales, entre ellos el primer oficial de reserva de la FACh, David Fuentes Soza, de Talcahuano; el primer mártir de la aviación chilena Luis Alberto Acevedo, cuyo monolito se encuentra en San Pedro Viejo y en cuya plaza que lleva su nombre en Concepción, no hay vestigios; el comandante Carlos Paris Maldonado, quien perdió la vida en un combate de incendio forestal en Chiguayante; y la labor social que cumplió el piloto Gerard Esquerré, al trasladar continuamente a los habitantes entre Isla Mocha y el continente, perdiendo la vida en uno de estos vuelos; y así a otros tantos aviadores destacados.

“La aviación civil es producto de la labor de estos pilotos, por ello nos nace querer rescatar el pasado, las grandes obras de estos aviadores y recoger sus enseñanzas. La idea es difundir esta información para ir formando poco a poco una identidad aérea local en la comunidad, con los medios tecnológicos que existen y materializar en obras concretas como monolitos, libros, seminarios, exposiciones o nombrar algunas calles. Será nuestro legado para las próximas generaciones. Este año moveremos los hilos, trabajaremos y conversaremos con autoridades locales”, dijo.

Crear conciencia aérea para esta corporación conlleva también la misión de educar a las nuevas generaciones, como es el caso de las charlas impartidas en  establecimientos educacionales, recalca Maximiliano. “Estamos en el Mes del Aire y qué mejor que llegar hasta los estudiantes del Colegio Concepción, quienes tuvieron la ocasión de conocer los inicios de la aviación y valorizar la tarea que realizaron los próceres civiles de antaño, lo que hicieron para que el país pueda utilizar las máquinas aéreas que hoy existen”.

La Escuadrilla Aérea tiene por finalidad colaborar y asesorar a organismos e instituciones que lo requieran, con el propósito de investigar y divulgar la historia de la aeronáutica militar y civil de nuestro país.

Virtudes de un aviador

Hijo de un integrante de la FACh, del área de Comunicaciones, Maximiliano deseaba ser diplomático y estudiar Ciencias Políticas y Administrativas. Sin embargo, finalmente decidió postular a la Escuela de Aeronáutica.

Su desempeño como controlador de tránsito aéreo en los aeropuertos de Pudahuel, El Tepual y Carriel Sur; su cargo de jefatura en el aeropuerto Chacalluta de Arica; en Carriel Sur, de Concepción; y Mataveri, de Isla de Pascua, y en sus cargos de administrador de aeropuerto en Santiago, avalan su experiencia y profesionalismo en el mundo de la aviación.

Su vasta trayectoria lo ha hecho merecedor de diversas distinciones y condecoraciones, las cuales recibe con humildad, virtud que se aprecia a pocos minutos de conocerlo. “El trabajo y la dedicación son el secreto del éxito”, afirma Maximiliano.

El galardón más significativo para él, fue el que recibió en 1980: la Medalla “Condecoración Conmemorativa del Cincuentenario de la Fuerza Aérea de Chile”, dispuesta por el Presidente de la República. “Para mí fue muy especial, sobre todo porque estaba a cargo del aeropuerto de Mataveri, en Isla de Pascua, un lugar tan alejado del continente”.

El presidente de esta escuadrilla tiene además un grato recuerdo de la vez que se desempeñó como jefe del Aeropuerto Chacalluta, en Arica, donde fue calificado con nota sobresaliente gracias a las gestiones de reparación del aeropuerto, en tiempo récord.

A sus 75 años, Maximiliano Díaz fue reelegido presidente de la corporación “Escuadrilla Aérea Biobío – Ñuble” por el periodo 2023 – 2024; cargo que desempeña con el mismo ímpetu y compromiso como en sus inicios en la aviación.

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