La investigación evidencia también el desconocimiento que tienen sobre sus derechos como consumidores y las consecuencias de pedir un crédito. La agrupación ya trabaja junto a docentes del Facea en la implementación de educación financiera y consumo responsable.     

Cerca del 60% de los y las estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas Administrativas (Facea) de la Universidad Austral de Chile (UACh) están endeudados. Además, solo un tercio de ellos y ellas conocen sus derechos como consumidores; la legislación vigente sobre el otorgamiento de crédito y las consecuencias de contar con uno.

Son los principales resultados que arrojó el estudio “Situación Financiera y Endeudamiento de los/las estudiantes de pregrado del FACEA”, ejecutado por la Asociación de Consumidores y Usuarios de Valdivia (ACOVAL) con recursos del Fondo Concursable para Asociaciones de Consumidores del SERNAC.

La investigación fue realizada por los docentes del Instituto de Economía de la UACh, Sergio Rojas y Susana Coper. También colaboró el profesor del Instituto de Estadísticas de la UACh, Luis Ojeda.

La muestra, de carácter probabilista, abarcó a 208 estudiantes de las carreras de Auditoria, Administración de Empresas de Turismo e Ingeniería Comercial. Tiene un margen de error de 5%.

El estudio indica que más de la mitad de los y las estudiantes disponen de ingresos mensuales de 125 mil pesos y que el 59,7% de las y los alumnos tiene deudas, las cuales corresponden principalmente al pago de créditos universitarios, créditos a largo plazo y tarjetas de créditos. 

Las principales fuentes de ingresos personales provienen de las “mesadas” de los padres y becas. Tan sólo un 14% de las y los alumnos completan sus ingresos con un empleo esporádico.

Respecto al cumplimiento del pago de deudas, la mayoría declara que es responsable a la hora de pagar sus deudas (62% hombres y 71% mujeres). Lo anterior, se ve reflejado en que el 76,8% no ha tenido que repactar deudas y el 96,8% jamás ha sufrido consecuencias legales.

En relación al conocimiento sobre la legislación vigente sobre el otorgamiento de créditos y las consecuencias de contar con uno, tanto solo un tercio declara conocerlos. Además, un 37,7% señala conocer sus derechos como consumidores.

Asimismo, el 71,2% considera que las empresas crediticias no son transparentes, lo que pone de manifiesto – según el estudio – la falta de confianza que existe entre las y los estudiantes frente a las instituciones financieras. De igual manera, 64,7% considera que la regulación estatal al endeudamiento juvenil es insuficiente y el 76,8% afirma que faltan políticas públicas orientadas a disminuir el endeudamiento juvenil.

Educación financiera

Para el presidente de ACOVAL, Rubén Parada, los resultados del estudio demuestra que “lamentablemente, la institucionalidad creó las condiciones para que la ciudadanía se endeude, pero sin estar acompañado del aspecto educativo”.

Añadió que esta situación se da, ya que no existen los incentivos de parte del Estado o de los medios de comunicación de explicar y/o informar que el endeudamiento implica asumir responsabilidades. “Durante largo tiempo se ha propiciado el endeudamiento de forma desmesurada, sin ningún control. Es así como enfrentamos una serie de abusos que registraron o que todavía se registran en el mercado por buena parte de los actores que participan, como el retail o bancos. Estas situaciones lamentablemente no se regulan”, aseguró el dirigente.

Y agregó: “Si bien, se han dado luces por parte del Estado de iniciar procesos de educación financiera en todos los niveles, creemos que falta mucho que avanzar. Con la sobrecarga que tienen los profesores, evidentemente esta materia no será tratada en profundidad. En definitiva, ha habido anuncios importantes, pero faltan hechos concretos para que tengamos en el corto plazo ciudadanos con conocimiento de lo que implica endeudarse en Chile”.

Proyecciones

En tanto, la docente Susana Coper afirmó que en base a los hallazgos de la investigación se puede aspirar a realizar otro estudio que abarque a todos los estudiantes de la Universidad Austral de Chile. “La idea, es expandir el diagnóstico, pues las facultades tienen distintas composiciones socio-económicas. Ya tenemos un diagnóstico especifico de nuestra facultad y puede ser que se descubran algunas diferencias de conductas de los alumnos de otras facultades frente al endeudamiento y la responsabilidad en los temas financieros”, afirmó.

La investigadora puntualizó con los resultados en la mano se puede explicar y analizar de mejor forma el endeudamiento y el consumo responsable. “Pero sobretodo, queremos que se vean reflejados en sus realidades. Es más fácil llegar a ellos si tú les estas mostrando su propia realidad, que la realidad del vecino”, explicó Coper.

“Una vez que tengamos diagnosticado toda la universidad vamos a iniciar una campaña de educación financiera. La idea, obviamente, es instalar el tema, cosa que las nuevas generaciones sepan que la problemática se instaló desde nuestra facultad”, aseguró.

Igual apreciación tuvo el académico Sergio Rojas, quien agregó: “ese es el gran desafió que tenemos los profesores. Estos temas hay que tocarlos a muy temprana edad. El poder ser responsable en el uso del crédito”.

Y añadió: “¿Que crédito es importante?, el que me permita adquirir un bien durable. Yo no puedo estar endeudándome, por ejemplo, para un consumo que tengo dentro de los primeros 30 días y estoy adquiriendo pagando con tarjeta de crédito a cuatro o seis meses. En ese contexto, siempre se recomienda endeudarse 75% del plazo de uso del bien. Es decir, si uno se compra una casa y la casa tiene una proyección  de uso de 10 años, yo me tengo de endeudar como máximo a un plazo de 8 años para tener una buena capacidad de pago”.

“El presente proyecto, se ejecuta con aportes del Fondo Concursable para Asociaciones de Consumidores, creado por el artículo 11 bis de la Ley N° 19.496, que establece normas sobre protección de los derechos de los consumidores. La información y opiniones generadas a partir de esta iniciativa, son de exclusiva responsabilidad de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Valdivia (ACOVAL)”.

Luis Germán Contreras León

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