La diputada Marlene Pérez (Ind.-UDI) presentó un proyecto de ley que tiene por finalidad imponer a establecimientos de educación básica y media la obligación de aplicar exámenes psicológicos a sus estudiantes con una frecuencia de, a lo menos, una vez durante el año escolar, a fin de detectar y prevenir posibles problemas de salud mental, tales como depresión, ansiedad y baja autoestima, con especial énfasis en conductas perjudiciales y factores de riesgo asociados al uso excesivo de celulares y redes sociales.
Para la legisladora, el desarrollo integral “es un objetivo fundamental del proceso educativo, donde la formación no solo contempla el estudio técnico en diferentes áreas del conocimiento, sino que también el fortalecimiento de ciertas habilidades que apuntan a la plena realización de niños y jóvenes ”.
En tal sentido, Pérez aseguró que el rol de los establecimientos educacionales se torna “primordial en la prevención y combate de problemas de salud mental, cuyas consecuencias podrían extenderse incluso a la etapa adulta si no se abordan oportunamente a través de medidas tendientes a fortalecer la integridad psíquica de quienes se encuentran en pleno crecimiento, los colegios no se pueden desentender del bienestar emocional de sus estudiantes y es por eso que presentamos esta moción”.
“En la actualidad”, continuó la parlamentaria, “el uso excesivo de dispositivos móviles por parte de estudiantes a raíz del avance de la tecnología y la masificación de Internet, se ha transformado en un motivo de preocupación para padres, apoderados, docentes y directores de escuelas y colegios, al ser un evidente factor de distracción en las aulas con efectos directos en la capacidad de atención y concentración, así como una variable que puede impactar negativamente en el bienestar psicológico”.
“Por ello, y dado que la educación abarca más allá del desarrollo cognitivo, se detecta la conveniencia de aplicar exámenes psicológicos periódicos en el contexto de la enseñanza formal, para avanzar, desde los recintos educacionales en conjunto con las familias, en la detección, prevención y tratamiento de conductas perjudiciales y factores de riesgo asociados al uso excesivo de celulares y redes sociales, de modo de combatir oportunamente problemas de salud mental que si no se detectan y abordan a tiempo podrían afectar gravemente la calidad de vida de muchos niños y jóvenes”, cerró la diputada Marlene Pérez.
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