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Debemos dejar de ver la labor dirigencial o la participación femenina como la natural extensión del trabajo doméstico y elevarlo al lugar que merece

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En el marco del Día Internacional de la Mujer, celebrado este 8 de Marzo, desde TECHO Chile queremos dar realce a las deudas que dan lugar a esta conmemoración.

En primer lugar y al hablar de nuestras ciudades debemos reconocer el vital aporte de la labor dirigencial territorial, la cual es eminentemente femenina, lo cual manifiesta un tremendo compromiso con la creación y desarrollo del espacio urbano. Es así como históricamente ellas se han convertido en estandartes de lucha por la construcción de un hábitat integrado, sin atropellos, equitativo y que es manifestación derechos sociales garantizados.

Creemos que el compromiso histórico de las mujeres, asociado a su rol protagónico en movimientos por la defensa de la tierra, la vivienda y la ciudad, exige de vuelta el que esta acción se valore como un agente de calidad y vigor en nuestra democracia y se asocie a las definiciones de cada localidad y territorio.

Debemos dejar de ver la labor dirigencial o la participación femenina como la natural extensión del trabajo doméstico y elevarlo al lugar que merece comprendiendo lo necesario y complejo de llevar procesos de participación. Así mismo la relación con los gobiernos y sectores políticos debe evolucionar dejando de lado el clientelismo político y caridad exagerada, que nubla a las organizaciones, dando foco a las determinaciones y empoderamiento.

Al felicitar a las mujeres por su día, lo hacemos desde el anhelo de que sus acciones ciudadanas comiencen a ser puestas en valor desde la confianza que se merecen.

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