Estudiantes y docentes de Psicología de la USS realizaron en el pequeño poblado de Rupumeica Bajo, en la región de Los Ríos, una intervención que duró una semana, cuyo objetivo fue favorecer la cohesión social.
Ampin Pellu significa en lengua mapudungún, “Salvar las heridas del alma”. Así se denomina un proyecto implementado por la carrera de Psicología de la sede Valdivia de la Universidad San Sebastián, cuyo objetivo fue fortalecer la cohesión social en la localidad de Rupumeica Bajo.
Para eso, se contempló una estadía de docentes y estudiantes durante una semana, donde niños, padres y apoderados compartieron sus experiencias a través de distintas actividades y talleres. Hace 11 años, una tragedia enlutó al pequeño poblado de la región de los Ríos, cuando un accidente ocurrido en el lago Maihue remeció a la comunidad y a todo Chile, porque 17 personas fallecieron tras hundirse una embarcación a causa de las inclemencias del tiempo, lo que dejó una profunda huella en la población que la delegación universitaria buscó mitigar a través de su trabajo.
La Escuela Particular Nº119 Rupumeica fue el lugar escogido para realizar acciones con los pobladores del sector. Entre éstas, los niños pintaron un mural donde plasmaron figuras de animales y otro tipo de personajes y se realizó un taller de muñecos y artesanía, con la finalidad de desarrollar la personalidad de sus participantes a través de la creatividad, el uso del tiempo libre y la conversación.
Los talleres estuvieron a cargo de un equipo de docentes y 13 jóvenes de cuarto año, quienes participaron de la intervención a través de la asignatura de Psicología Comunitaria, donde se efectuó un trabajo participativo con niños y apoderados.
El estudiante Jorge Chacón estuvo a cargo del taller de Dinámica y Juego, además de artesanía. “Esta es la primera vez que formo parte de un proyecto de este tipo. Fui invitado junto a otros estudiantes por el profesor Javier Bravo, quien nos dijo que necesitaba formar un equipo psicosocial que interactuara con la gente para sacar sus fortalezas y habilidades a fin de potenciarlas. A través de estas actividades intentamos mejorar su concentración, disminuir su estrés y aumentar su creatividad”, explicó.
El académico de la carrera de Psicología, Javier Bravo, sostuvo que el objetivo del proyecto es generar cohesión social: “cuando hicimos el diagnóstico preliminar, en septiembre, nos dimos cuenta que el problema psicosocial de la comunidad era la fragmentación comunitaria y divisiones”, dijo.
Por eso, añadió, “trajimos actividades lúdicas y entretenidas con el objetivo de reunir a la gente, padres con hijos y niños. Hemos realizado un trabajo participativo con 24 niños y unos 15 apoderados”.
Talleres para todos
Mónica Quiniyao está a cargo de la Junta de Vecinos Nº12 Rupumeica, quien tuvo que caminar dos horas para participar de las actividades. En particular, el taller de manualidades fue el que más la cautivó, porque aprendió a fabricar una lámpara con sus propias manos. “Los talleres nos sacaron de nuestra rutina como dueñas de casa. Esto fue como una terapia y los estudiantes se portaron muy bien y ayudaron a la comunidad”, dijo.
El mismo sentimiento compartió la única profesora de la Escuela –donde conviven niños de 6 a 12 años– Roxana Mora, quien es nacida y criada en Rupumeica: “me pareció una iniciativa muy buena y valorable la que realizaron los jóvenes de la Universidad San Sebastián. La felicidad que vi en mis niños durante esos días, es incomparable. Fue una excelente iniciativa”, expresó.
“Se efectuaron talleres de pintura y artesanía, donde participaron apoderados, mamás y otras personas que no forman parte de nuestro colegio. Toda la gente entregó todo su entusiasmo. Aprendimos dos técnicas: una para hacer pulseras y otra para elaborar mandalas”, explicó la profesora.
Cabe señalar que el compromiso de la USS con Rupumeica no es nuevo. “Antes de comenzar este proyecto, se realizó un operativo de la carrera de Odontología. Previo a eso, vinimos en septiembre con un grupo de estudiantes para realizar una investigación; en octubre entregamos el feedback, hasta la última semana de noviembre, cuando llegamos con los estudiantes. En enero queremos realizar una retroalimentación con la comunidad y con los servicios que intervienen directamente en Rupumeica”, aseguró Javier Bravo.
Carlos Ross – Periodista USS Valdivia
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