María Isabel Salinas, Corfo: “Necesitamos sumar más empresas que estén convencidas de la necesidad de hacer investigación y desarrollo de manera sistemática”

La inversión promedio en Investigación y Desarrollo que realizan los países europeos del OCDE, alcanza al 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB). En Chile esta cifra alcanza solo un 0,38%, revelando que aún tenemos grandes desafíos que abordar para mejorar nuestra competitividad.

La experiencia internacional demuestra que empresas de diferentes tamaños pueden lograr grandes saltos en materia de competitividad utilizando la I+D como eje de sus estrategias de innovación y negocios.

Convencidos de esta realidad, Corfo está difundiendo en todo el territorio nacional la Ley de I+D, que constituye una herramienta concreta para fomentar la inversión en estas áreas, promoviendo así una cultura más innovadora en las empresas.

Así lo explicó María Isabel Salinas, Subdirectora de la Subdirección de Incentivo Tributario para la Investigación y Desarrollo de Corfo, quien sostuvo reuniones con las entidades académicas universidades de Aysén y Austral, Inacap y el Centro de Investigación de Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), y las empresas Minera Toqui, Aguas Patagonia, Salmón Chile Aysén y Frío Sur, a fin de explicarles los alcances de esta ley.

“La Ley I+D tiene por objeto contribuir a mejorar la capacidad competitiva de las empresas chilenas permitiendo que puedan aplicar beneficios tributarios por los gastos asociados a las actividades I+D que llevan a cabo. Es una ley favorable que intenta motivar a que las empresas se decidan invertir en Investigación y Desarrollo de manera sistemática y que esas inversiones impacten en la productividad y competitividad de las empresas y que el país se desarrolle económicamente más rápido”, indicó María Isabel Salinas.

Agregó que la escasa inversión que se realiza en Chile evidencia una brecha importante en relación a países pertenecientes a la OCDE, la que se acrecienta debido además a que “los principales inversores en I+D son el estado y las universidades, entidades distintas a los privados. Y en comparación a los países desarrollados, si bien se invierte mucho más, es inversa en términos de que es mucho mayor el aporte y esfuerzo que hacen los privados. Esto nos abre un desafío mayor. No solamente lograr que en Chile se invierta más, también motivar a las empresas para que se decidan hacer I+D de manera sistemática”, explicó.

CAMBIO CULTURAL

Salinas detalló que el Estado ha implementado instrumentos como la Ley de Incentivo Tributario a la I+D, a fin de promover una cultura más innovadora en las compañías chilenas, pero aún no son suficientes empresas. “Que el sector privado invierta en I+D es una mirada que ha ido cambiando en el tiempo. Hoy el terreno es mucho más fértil en relación a que las empresas puedan valorar el gasto en investigación y desarrollo como un factor clave para mejorar su competitividad y sofisticar la oferta de productos y poder diferenciarse respecto a lo que existe, abriendo nuevos mercados, y generando más y mejores negocios”, manifestó.

Sin embargo es enfática en señalar que se requieren aún más empresas que avancen en esta lógica. “Necesitamos sumar más empresas que estén convencidas de la necesidad de hacer investigación y desarrollo de manera sistemática. Si bien existen experiencias exitosas que permiten visualizar el impacto real que esto trae y que otros se sumen, aún queda mucha tarea por hacer”, enfatizó.

Finalmente, el director de Corfo Aysén, Claudio Montecinos Angulo, reiteró la invitación a las empresas regionales para hacer uso de instrumento incentivo tributario. “Estamos trabajando de manera decidida en términos de masificar la innovación en las empresas y democratizar la información. Si queremos cambiar la estructura productiva del país, si queremos diversificar nuestra oferta y generar desarrollo y soluciones mucho más sofisticadas, necesitamos que se innove mucho más y que se invierta de manera sistemática. El propósito final es que tengamos muchas empresas innovando, haciendo investigación y desarrollo permanente”, concluyó.

La Ley de Investigación y Desarrollo (I+D) tiene por objetivo contribuir a mejorar la capacidad competitiva de las empresas chilenas, al establecer un incentivo tributario para la inversión en I+D que permite a estas entidades rebajar vía impuestos de primera categoría, el 35% de los recursos destinados a actividades de investigación y desarrollo. Para conocer más sobre la Ley de Incentivos Tributarios I+D, postulaciones y requisitos, ingrese a www.corfo.cl/incentivotributario

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