En etapa decisiva se encuentra la negociación que llevan adelante los pescadores artesanales de Lebu con el Gobierno para que la reineta sea declarada como especie altamente migratoria. Sin embargo, la gestión para que se amplíe la zona de extracción del recurso a otras regiones ha levantado una serie de acusaciones en relación a que la flota pesquera de Lebu iría a depredar los mares del sur, argumentos sostenidos por el senador Patricio Walker e Iván Flores que generan la indignación de quienes hoy luchan por tener una fuente laboral para sustentar a sus familias.

Los pescadores aclaran que estas afirmaciones no son ciertas y sólo buscan dividir a los pescadores artesanales del país en pos de los intereses de la industria Frío Sur en la región de Aysén, quienes a diferencia de la flota artesanal utilizan el arte de pesca de arrastre, lo que genera un daño irreparable a la biodiversidad marina de la zona.

“Este es un problema de industria. Nosotros venimos hace años peleando para que la reineta se maneje como recurso migratorio y este problema no ha tenido solución porque detrás está metida la industria que son quienes financian a muchos políticos y parlamentarios, eso lo tenemos claro, pero nosotros no estamos pidiendo otra cosa más que trabajar”, sostuvo Jorge Vidal, presidente de los reineteros de Lebu.

Los dirigentes sostienen que al declararse a la reineta como migratoria, ellos deben someterse a una serie de restricciones que están estipuladas en la resolución, entre ellas, se establecerá una franja de protección de 12 millas (20 kilómetros aprox.) desde la V a las XII región, por lo tanto, los recursos de las aguas interiores o canales que trabajan los boteros de Aysén quedarán protegidas. Para que esto se cumpla, cada una de las embarcaciones operará con un sistema de posicionamiento satelital. Además, el arte de pesca será sólo con espinel y redes, por lo que no califica como pesquería industrial, y por último, se deberá tener certificado de captura.

El alcalde de Lebu, Cristián Peña Morales, sostuvo que “lo que se pretende es poner en discordia a los pescadores artesanales de las distintas regiones y así los industriales pesqueros, los únicos que depredan y arrasan con los recursos del mar, puedan seguir protegiendo sus intereses.  En ningún caso los pescadores artesanales podrían explotar los recursos que ellos quieran, primero porque no utilizan pesca de arrastre y luego porque  deben operar bajo una serie de restricciones del arte de pesca de la reineta es específico para el recurso.

El jefe comunal puso énfasis en que “se está planteando la posibilidad de disminuir la cantidad de redes y anzuelos de los espineles, de establecer un periodo de dos meses de veda biológica, limitar la extracción de reineta por marea, y junto con la restricción de 12 millas y el posicionamiento satelital, se realizará una bitácora electrónica que señale dónde pescaron y cuánto pescaron,  para de esta forma resguardar la sustentabilidad del recurso reineta. La pesca de esta especie es la principal fuerza económica de la ciudad, y cuando la reineta se va al sur, la ciudad se resiente”.

En la misma línea, Léster Chávez, asesor de la Mesa Comunal de Pesca y vocero del movimiento, señaló que “en realidad quien está depredando los mares en el sur de Chile es la flota industrial, porque sólo utilizan el arte de pesca de arrastre. La merluza, el congrio, todo lo pescan con arrastre, entonces son ellos quienes están depredando los mares, ya que los pescadores artesanales de Aysén en su mayoría son boteros y operan en los canales. Es importante aclarar que la flota artesanal utiliza artes de pesca que son selectivos, como el espinel, no ocupan pesca de arrastre”.

Léster agregó que “ninguno de los recursos que extrae Lebu, en este caso la reineta, la jibia y la albacora están sobreexplotados. Es importante destacar que solo el 27 % de la flota nacional tiene la capacidad de pescar y navegar más allá de una región, si hay reineta migratoria no es para todas las lanchas, es sólo para aquellas que pueden operar. Nuestra postura es pescar reineta, pero también cuidar el recurso”, recalcó.

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