Louphane Despunasse (31) y Rebecca Jean Baptista (27) son una pareja de haitianos que llevaba 7 años de pololeo. Son originarios de la ciudad de Jacmel, al sur de la isla caribeña y hace poco que llegaron a Concepción. Él se vino primero, ella poco después; y en esta nueva tierra decidieron consolidar su amor uniéndose en matrimonio civil para juntos buscar un mejor futuro.
Esta y otras historias son las que se generan dentro de las dependencias del Cesfam Tucapel, donde la Fundación Unibi (Unión de Inmigrantes del Bío Bío) desarrolla todos los fines de semanas clases gratuitas de español para inmigrantes haitianos y a las cuales Louphane y Rebecca asisten de manera recurrente, recibiendo ayuda y asesoría enfocada en materias legales, sociales y vinculadas al acceso al modelo de salud que rige en Chile.
El centro de atención primaria de Barrio Norte es uno de los recintos que mejor ha desarrollado la atención de inmigrantes en la comuna, debido en gran parte a la importante cantidad de haitianos residentes en el sector. Es por esa razón, que además de garantizar las prestaciones y cartera de servicios, éstas serán complementadas con la contratación de un facilitador haitiano que servirá de guía para sus compatriotas dentro de las instalaciones y su vez, servirá como dependencias piloto donde se instalará un software de traducción online que será habilitado en 10 puntos de atención.
Junto con felicitar y acompañar al matrimonio en la ceremonia civil, el alcalde, Álvaro Ortiz, destacó la implementación de las nuevas medidas de atención a inmigrantes que serán implementadas en el Cesfam Tucapel, afirmando que “nos da una tremenda alegría que esta pareja que hoy se une matrimonio y que empezó su pololeo en su país de origen, puedan consolidar su vida en nuestra ciudad. Ellos son parte del trabajo que se desarrolla en el Cesfam Municipal Tucapel, donde se busca integrar, insertar y acompañar a cada uno de los inmigrantes que están llegando a Concepción. Es por eso que en estos días contrataremos a una persona de origen haitiano para que sea el traductor y el facilitador para la atención de este grupo en el Cesfam, donde además funcionará un programa computacional que también ayudará a mejorar su atención”.
Por su parte, la presidenta de la Fundación Unibi, Carmen González, agregó que “en su inicio en las clases empezamos con 8 chicos haitianos y hoy la matricula está en cerca de 83 personas donde este fin de mes llegan otro grupo de esposas e hijos de ellos de ese manera va creciendo la familia. Nuestro trabajo como fundación comenzó con la necesidad de que ellos pudieran aprender el idioma, pero además de otras ayudas como vestimenta, cubrir necesidades, trabajo, revisión de sus contratos laborales para que no sean engañados y acompañarlos en todo lo que necesitan”.
Finalmente la pareja, en un básico y aún dificultoso español, afirmó sentirse feliz por su matrimonio y por haber encontrado estabilidad en Concepción, donde la ayuda que les ha brindado tanto el Cesfam Tucapel como la fundación Unibi ha sido un pilar fundamental para su alegría y adaptación.
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