Maite Olivarez, de cuatro años, se encuentra en situación de discapacidad múltiple y ha logrado participar de las mismas experiencias de aprendizaje junto a sus pares.

Al ingresar a una de las salas del jardín infantil Rayito de Sol de JUNJI en Chile Chico se ve el tumulto habitual en un nivel de niños y niñas de tres a cuatro años. Los párvulos comparten el desayuno, arman rompecabezas, pintan, juegan con bloques de construcción, participan activamente en las diversas experiencias de aprendizaje planificadas, se sirven el almuerzo y la merienda de la tarde, saltan o a veces simplemente corren por allí.

Maite Olivarez, de cuatro años, es una más de esas niñas y niños. Sin embargo, su incorporación no fue tarea fácil. Maite no puede moverse por sí misma, se alimenta principalmente a través de una sonda, presenta Síndrome de Asociación Vacter, además de otros diagnósticos como Síndrome de Goldenhar, agenesia de pulgar izquierdo, monorrena derecha, atresia esofágica operada y gastrotomizada. Maite es uno de los niños y niñas que asisten a un jardín JUNJI y presenta algún tipo de Necesidades Educativas Especiales. Su historia de inclusión ha sido reconocida a nivel nacional en el concurso “Experiencias de Buenas Prácticas Inclusivas en Unidades Educativas de JUNJI”, la que será presentada en el I Seminario Latinoamericano de Inclusión.

La directora del jardín Rayito de Sol, Ingrid Andrade, nos explica cómo se desarrolla el ingreso de Maite al jardín infantil, proceso que parte el año 2014.“El primer acuerdo fue hablar con el equipo técnico, y con la asesora que en este caso era Carolina Aguilar, en relación de si existía alguna limitante para que la menor ingresara, después de esa entrevista con ella, y conocer los antecedentes médicos, decidimos embarcarnos en este viaje e ingreso de Maite al establecimiento, primero por media hora, después una hora, después toda la jornada, siempre en compañía de la madre, en alguno momentos nosotros nos hacíamos cargo de Maite, para que la mamá observara los avances de la niña; y este año, ya comenzamos con una atención de Maite por tres horas en el establecimiento, sin la mamá”, explicó.

La directora regional de JUNJI, Marisol Martínez resalta que la inclusión es un trabajo de todos y todas, y así se ha concretado con la bienvenida a Maite, donde podemos apreciar el fuerte trabajo de Teletón, y otras instituciones como Gendarmería, quienes gracias al compromiso de las personas privadas de libertad, construyeron para Maite una silla adaptada que le permite el acceso a los espacios comunes junto a sus pares.

La autoridad regional agregó que es necesario “destacar el trabajo que realiza la JUNJI en este convenio que tenemos formado entre JUNJI y Senadis, que nos permite contar con una dupla de profesionales que lo conforman una terapeuta ocupacional y una psicopedagoga, que trabajan en conjunto con una educadora diferencial, y que están en constante contacto con nuestros jardines infantiles, y a través del pesquisaje que se hace a niños y  niñas que tienen necesidades distintas, estos pueden ser evaluados y posteriormente, trabajar en red, para poder atender aquellas necesidades especiales que ellos tienen”.

La encargada de Inclusión en JUNJI Aysén, la educadora diferencial, Carolina Aguilar, sostuvo: “Nadie está sobre el otro, yo no permito que ciertas personas entren, sino que más bien yo doy la bienvenida a todos y todas, para que todos puedan tener acceso en este caso a lo que es educación, que es un derecho, en el caso de Maite también ha sido así. Hemos tratado de brindarle una educación de calidad como cualquier otro niño o niña. Nosotros como institución no tenemos a los niños y niñas en situación de discapacidad aparte, haciendo otras cosas o con algo alternativo, sino más bien se incluyen a todas las experiencias de aprendizajes, y es el curriculum, es la educación que nosotros brindamos, la que se va adaptando a ellos, y no ellos a nosotros.

“Se observan avances importantes en Maite, así también lo reflejan los informes médicos de Teletón, estamos convencidas que nosotras también somos parte de esos logros”, comenta el equipo de sala de Maite con alegría y un tono de satisfacción.

12 lecturas