Navegando por la red fluvial de la ciudad de las lluvias en embarcaciones menores

En una ciudad como Valdivia, envuelta por ríos, verdes paisajes y destacada arquitectura, siempre habrá espacios por descubrir. Esos mismos sitios que ya conoces, por los que pasas a diario y han dejado de llamar tu atención, tienen una perspectiva insospechada que pasa inadvertida para algunos y sólo unos cuantos se atreven y tienen el privilegio de conocer.

Valdivia se destaca por brindar tanto a la ciudadanía como a los viajeros de paso diversos escenarios para percibir la ciudad. Una de ellas, y tal vez la favorita de todos, es navegar por los ríos de Valdivia y conocer desde otra mirada la ciudad, por medio de una embarcación más personalizada y con el clima lluvioso que caracteriza este hermoso lugar.

Historias en la red fluvial de Valdivia

Al caminar por la costanera de la ciudad, llegando al muelle Schuster, te encontrarás con varias embarcaciones con diferentes capacidades, navíos que realizan Tours desde dos hasta 300 personas.

Las embarcaciones menores se destacan por su tranquilidad y personalización, tanto en los meses de verano como de invierno. La oferta de navegación considera los principales atractivos de la zona, como Punucapa, Santuario de la Naturaleza e Isla Teja, con tiempos de navegación que van desde 45 minutos a una hora. Siempre cuentan con un guía, el cual contextualiza la interesante historia que se esconde en los ríos de la ciudad de Valdivia.

Carol Marín, Mónica Paredes y Luis Bustos son algunos de los armadores de las embarcaciones menores que se encuentran en el muelle Schuster. Integrantes de Latitud 40, comercializadora de productos turísticos de Valdivia, recorren la red fluvial de la ciudad durante los meses de verano e inverno, con sol o con lluvia, una profesión que les apasiona y para muchos de ellos una herencia familiar.

“Esto nace bajo el alero de mi padre por el año 1970. Dentro de las empresas que se dedican al rubro de transporte fluvial somos la más antigua navegando por los ríos de Valdivia. También fuimos los impulsores de la venta de los pasajes. Comenzamos en las navegaciones con unos barquitos pequeños de 20 pasajeros; en 1992 mi padre tuvo una embarcación un poco más grande y ahí nació el deseo de dedicarse al transporte fluvial y al turismo. Luego de esto, cada cierta cantidad de años salía un barquito nuevo, siempre pequeños con capacidad para no más de 30 pasajeros”, así recuerda los inicios de este rubro Carol Marín, armadora de embarcaciones Bahía. 

Mónica Paredes, así como Carol, le debe esta pasión a su padre, herencia que con los años igualmente ha trasmitido a su familia. “Mi padre y mi madre compraron esta embarcación; hemos cumplido 22 años disfrutando de la hermosa vista del río Valdivia, por medio del Polux II, con el pasar de los años, gracias al dinero de éste, se integró otro navío”.

Otra historia es la de Luis Bustos y su embarcación Katherine: “lo inicié el año 2002; tenía otra forma y cumplía otros objetivos así que lo modifiqué en un taxi familiar. Lo mínimo es una pareja. Somos de los pocos que realiza viajes de pareja o grupos familiares de no más de 16 personas. Es un viaje personalizado, al igual que los recorridos, vamos donde el pasajero estime conveniente y se maneja a petición del cliente. Son viajes de una hora o más”.

Valdivia, una ciudad que sí funciona con lluvia

A la mayoría de las personas nos encanta conocer nuevos lugares y probar cosas nuevas, tal vez ya has navegado por los ríos de Valdivia ¿Pero lo has navegado durante el invierno, rodeado por la neblina y cálida lluvia?, si tu respuesta es no, te invitamos a navegar este invierno por una dimensión desconocida, un lugar que parece una ruptura de la realidad que conociste en los viajes durante el verano, en un ambiente más tranquilo y con una atención más personalizada, en una embarcación menor.

Carol recalca que “durante los meses de otoño e invierno el río cambia, lo podemos ver mucho más oscuro, hay más caudales, tiene un ambiente entre aventura y misticismo.  El atractivo mayor es la tranquilidad que te ofrece la ciudad en invierno, el apreciar desde otro prisma una ciudad con lluvia donde obviamente predomina el verde. Valdivia tiene un atractivo por su verde y con la lluvia resalta mucho más, es mucho más bonito navegar con lluvia y para algunos es toda una experiencia”. 

Por su parte, Mónica señala que “es una lástima que no venga tanto turista a conocer Valdivia durante el invierno, se pierden la esencia de la ciudad. Valdivia es una ciudad que sí funciona con lluvia, nosotros navegamos todos los meses del año, es hermoso navegar con este clima, tiene otro atractivo. Sin embrago no mucha gente se atreve y nos quedamos sin pasajeros”.

“Lo rico de navegar en invierno es su clima; cuando hay lluvia los paseos se hacen más bellos y se disfruta del paisaje, el verde, se ve llover, hay arcoíris, hay un poco de neblina y para los fotógrafos es la situación perfecta. Valdivia se caracteriza por la lluvia, pero eso no es un impedimento para navegar, todo lo contrario, es un atractivo para la ciudad”, así lo manifiesta Luis.

Recorridos

Con tantos sitios por descubrir navegando por los ríos, Valdivia se ha convertido en una ciudad que hay que conocer a profundidad, no importa si eres de otra parte del mundo o de la misma capital, estás obligado a conocer con lupa cada rincón de esta maravillosa ribera navegable.

Los recorridos que se realizan en invierno son iguales a los del verano, así nos señalan nuestros armadores. “Nuestra embarcaciones Bahía tiene diferentes viajes con distintos precios, como por ejemplo: Isla teja. Éste dura una hora y se puede apreciar las casas coloniales; el famoso puente Cau Cau y otros atractivos de la ciudad; también existe el recorrido a Punucapa, el cual tiene una duración de 45 minutos. Este tour incluye un servicio de once a bordo”, subraya Carol.

Mónica nos indica que durante esta época se realizan diferentes paseos por los ríos de la ciudad con el atractivo de la lluvia. “Nosotros hacemos paseos de una hora por la ribera de la ciudad. Durante el verano mucha gente nos pedía el recorrido por el río Cau Cau, pues se ha hecho famoso por su puente, Además navegamos por el río Calle Calle y el Islote Haverbeck, estos también son de una hora. Y por último tenemos el recorrido por Punucapa que dura desde las 16:00 hrs hasta las 19:30 horas el cual tiene incorporado una degustación por la gastronomía local”.

Finalmente, Luis nos reitera que “nuestros recorridos siempre son a petición del cliente; los podemos llevar a diferentes lugares, conocer la Isla Teja, el Islote Haverbeck, ir al Santuario de la Naturaleza, puente Calle Calle, a veces damos sugerencias, pero siempre a petición de quienes nos contraten, aquí hay para regocijarse”.

Con este atractivo panorama no hay excusa para no venir a navegar en los ríos de Valdivia, disfrutar de nuestro clima y de nuestra belleza natural. Así que abre los ojos, sal de tu cama y decide hacer algo distinto. Conoce nuestras embarcaciones menores, una atención personalizada y de cálida acogida.

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