Iniciativa ejecutada por el Centro Regional Fundación CEQUA da cuenta de los efectos negativos sobre la conservación del Parque Nacional Torres del Paine, que se han generado debido a que el manejo no ha sido el adecuado para las altas tasas de visitación.
Finalizando se encuentra un proyecto de investigación ejecutado por el Centro Regional Fundación CEQUA, denominado “Sistema de Manejo Turístico en Áreas Protegidas de Chile: caso piloto Parque Nacional Torres del Paine”. Esta iniciativa comenzó a desarrollarse en octubre del año 2014, fue apoyado por Innova Corfo y contó con la participación directa de la Corporación Nacional Forestal-Magallanes y Estancia Cerro Paine.
El proyecto tuvo por objetivo desarrollar una herramienta de gestión para el Parque Nacional Torres del Paine, a través de la planificación del turismo, de manera de hacerlo compatible con la conservación del patrimonio natural y cultural.
Dentro de los principales resultados se propone un plan de mitigación de los impactos ambientales que el inadecuado manejo del turismo y las altas tasas de visitación han generado en el parque. Además se plantea un proceso paulatino, a mediano y largo plazo, de organización de los flujos de visitantes, especialmente en las áreas con mayor demanda. Para esto se requiere primero mejorar sustancialmente la capacidad de manejo de Conaf y establecer un compromiso de trabajo conjunto entre entidades públicas y privadas para acortar las brechas que hoy existen.
Germaynee Vela-Ruiz, investigadora del Centro Regional Fundación CEQUA y directora del proyecto, se refirió a los más de dos años de intenso trabajo, en alianza con Conaf Magallanes y Estancia Cerro Paine, quienes serán los responsables de implementar las medidas sugeridas en el proyecto.
Manifestó que científicamente el estudio ha validado que el parque ha tenido un deterioro ambiental significativo. Esto, debido a un manejo no proporcional a la alta intensidad de uso que ha experimentado. Estos resultados son coherente con la visión que existe por parte de los actores locales, quiénes han observado los cambios en el parque en los últimos 20 años.
Por ello se propusieron medidas para mitigar el impacto en áreas de campamentos y senderos de montaña, además otros aspectos como gestionar las visitas y recomendaciones para un turismo planificado en el parque y acorde a la capacidad de manejo de esta área protegida y en la provincia de Última Esperanza en general.
Recalcó que las recomendaciones son urgentes y necesarias de implementar. Reconoció que resulta complejo cambiar la dinámica de trabajo del parque de un año a otro, pero que para hacerlo se requiere de acciones colaborativas de los diferentes actores públicos y privados. Se espera que en tres años se pueda realizar este esfuerzo y que a partir del quinto año se puedan apreciar efectos de mitigación. A eso se suma que hay que apoyar la diversificación de productos turísticos dentro de la provincia a mediano y largo plazo. Para todo esto se requiere el apoyo de instituciones públicas y privadas.
“El estudio busca el beneficio para el Parque Nacional Torres del Paine, lo que se traduce en cuidarlo y mitigar los impactos que ya se han generado, así como hacer que el turismo sea una actividad económica sostenible en el tiempo y ésa es la voz de alerta que hoy día estamos dando. Hay que generar efectos significativos que impidan perder el atractivo turístico que tiene el parque”, agregó.
La directora ejecutiva de Fundación CEQUA, Paola Acuña, señaló que “el desarrollo de este proyecto ha sido un maravilloso desafío para el Centro Regional CEQUA. Me refiero con ello al profesionalismo y altura de miras con la que se ha trabajado y gestionado para alcanzar acuerdos entre la entidad pública y privada, siempre pensando en lo que es nuestra responsabilidad científica, atender la salud de los ecosistemas para su conservación y manejo sustentable. Agradezco la confianza de las instituciones relacionadas al proyecto y en especial a la comunidad que nos valora como entidad científica y ha participado activamente por el cuidado de su patrimonio natural, histórico y económico”.
Conaf: mitigar el impacto en el medio natural
María Elisabeth Muñoz, directora regional de Conaf, recordó que más del 60 % del territorio de la Región de Magallanes corresponde a áreas silvestres protegidas administradas por el Estado, lo que se traduce en una gran responsabilidad. De ahí la necesidad de poner en valor al Parque Nacional Torres del Paine, a la que calificó como “una joya tan valiosa para la región y el país”.
Sobre el proyecto de investigación que acaba de terminar, dijo que éste surgió a partir de una inquietud de Conaf, pero en particular de su Departamento de Áreas Silvestres Protegidas y de todos los colaboradores que se desempeñan en el Parque Nacional Torres del Paine, que veían con mucha preocupación que el parque estaba siendo deteriorado.
Se trata, dijo, de una preocupación de actores públicos y privados que debe canalizarse a través de acciones que permitan, entre otros objetivos, fortalecer la calidad de la visita pero también de disminuir el impacto en el medio natural. Uno de los hechos concretos apreciados a través del proyecto es el sostenido aumento del número de visitantes nacionales, lo que da cuenta del interés que existe por el parque.
Manifestó que hay que involucrarse en la sustentabilidad del proyecto, por lo que las decisiones finales de las medidas a implementar que han sido sugeridas por el proyecto, deberán consensuarse con las comunidades involucradas.
La representante regional de la Conaf mencionó que en los últimos años se han empezado a implementar medidas que apuntan a la mitigación de los daños ocasionados en el parque nacional. Ejemplo de ello es que el año pasado comenzó a aplicarse la reserva en campamentos de montaña que mantiene Conaf. Para este año se licitó el sistema de reserva, registro y pago en línea para ingresar al parque, modalidad que comenzará a implementarse durante la próxima temporada turística. “Éste va a ser el piloto a nivel nacional ya que la modalidad comenzará a aplicarse en otras regiones del país”, enfatizó, junto con felicitar al Centro Regional Fundación CEQUA por el trabajo desplegado en este proyecto.
La empresa privada
Mauricio Kusanovic, director de Estancia Cerro Paine, opinó que el proyecto puso en evidencia situaciones que eran conocidas por muchos. Pero defendió el concepto de que el turismo no genera problemas en la conservación sino que entrega beneficios a la comunidad. Para fortalecer esto puso énfasis en que hay que trabajar por una visión de manejo del parque en el largo plazo.
En el caso particular de Cerro Paine, destacó el trabajo desplegado al migrar de una estancia ganadera a empresa turística que hoy quiere convertirse en reserva natural y cultural. Para lograr esa meta se están implementando medidas como un nuevo sendero para acceder a la Base Torres y la creación de una brigada de guardaparques y el cambio de señaléticas, entre otras de las recomendaciones propuestas por el proyecto liderado por Fundación CEQUA.
Destacó el compromiso del sector privado de trabajar en conjunto con Conaf en lograr esta cadena virtuosa vinculada al turismo. “Torres del Paine ha tenido una evolución importante en el tiempo y hay que apelar a una mejor planificación con visión a largo plazo”, afirmó.
Corfo y la mirada conjunta a futuro
Junto con valorar la propuesta de Fundación CEQUA para mejorar el manejo del Parque Nacional Torres del Paine, el director regional de Corfo, Roberto Vargas, expuso que la información obtenida ha sido validada por espacio de unos 30 meses y ha involucrado a representantes del sector público y privado. “Es importante ver cómo visualizamos el territorio y debemos ser coherentes con lo que está ocurriendo”, dijo, junto con recalcar que la comunidad magallánica debe involucrarse en éste, un Proyecto Región, considerando que se trata de la Octava Maravilla del Mundo.
Mencionó que no hay que seguir impactando al parque y apelar a que el turismo sea sustentable y pueda visualizarse a partir de los próximos años. Puso énfasis en la necesidad de generar un acuerdo que dé paso a una mirada en conjunto entre todos los actores involucrados.
Vargas manifestó que hay que ser coherentes con lo que está ocurriendo en el Parque Nacional Torres del Paine y para ello dio como ejemplo que en la alta montaña se están recibiendo 30 mil visitantes, pero no existe la infraestructura pública y privada adecuada para recibir a esas personas.
“Acá hay que hacer inversiones y necesitamos generar instancias de que representantes de los sectores público y privado se reúnan, pero también con una mirada que permita enfrentar las complicaciones que surjan para no tener que seguir impactando el parque de la manera que está ocurriendo hoy”, agregó.
Recalcó que lo importante es lograr que el parque sea efectivamente sustentable y eso se proyecte a los próximos años. Nosotros tenemos que acordar una mirada en conjunto. Acá hay inversiones que reconocemos que el Estado debe hacer por parte de Conaf, en mejorar algunos puntos en que el Estado tiene la tutela de esos lugares. Pero acá también hay incumplimientos que se han ido dando en algunos privados que están dentro del parque y que vamos a trabajar con ellos de manera de proyectar. Este no es un problema que se solucione con implementar o cerrar rutas. Acá lo que menos tenemos que visualizar es que el parque se cierre. Lo que tenemos que buscar cómo del 2% que utilizamos del Parque Nacional Torres del Paine lo ampliamos donde también mostremos otras bellezas que tenemos, de manera de ir ampliando los flujos y no ir ‘cargando’ una sola ruta”, sentenció.
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