Los trabajadores de la Industria Pesquera  realizan a las 7 horas de hoy acciones de movilización, en distintos puntos de la zona Talcahuano-Concepción-Tomé-Coronel, Región del Biobío,  al tiempo que desde las cero horas de este lunes 4 de junio de 2018  comenzó una nueva paralización de la flota pesquera industrial de la zona.

Participan en este frente unido, tripulantes, capitanes, pilotos, oficiales motoristas, trabajadores de plantas y asociados a PescaPyme A.G de empresas de servicio a la industria Pesquera.

La decisión de acciones de corte de carreteras, con barricadas, en Talcahuano, Coronel y Tomé y paro de los barcos; se adoptó luego de que los dirigentes de 12 mil trabajadoras y trabajadores, de la región,  que representan a 48 mil personas considerando a sus familias; agotaron sus esfuerzos por intentar que los parlamentarios de la Comisión Pesca de la Cámara de Diputados les escucharan. Esto en relación a un proyecto de ley sobre la jibia que significa pérdida de los empleos de los trabajadores movilizados.

Los trabajadores de la Industria Pesquera reclaman por la abierta discriminación que respecto de ellos ha hecho la citada comisión parlamentaria, que ni siquiera quiso escucharles, y porque las autoridades de Gobierno no atendieron a las inquietudes laborales. Entrevistas con el intendente Jorge Ulloa, el subsecretario de Pesca, Eduardo Riquelme, conversaciones con el ministro de Economía, José Ramón Valente e incluso una carta que se hizo llegar al presidente, y una multitudinaria marcha pacífica en Concepción no han tenido efectos concretos.

Los trabajadores de la Industria Pesquera piden comprensión a la comunidad que se vea afectada por sus acciones de protesta, y que se pongan en el lugar de mujeres y hombres jefes de familia que ven que a corto plazo quedarán sin poder llevar el pan a la mesa de sus hogares. Y a toda la comunidad entender el impacto que la cesantía de esos miles de trabajadores significará para sectores como el comercio, educación y vivienda de las diferentes localidades. Solamente en Tomé serán mil las mujeres desempleadas en una comuna en la que el 60% de la población es femenina. El efecto dominó de las medidas que irresponsablemente están adoptando los parlamentarios implica un enorme costo humano, social, económico, que ni ellos ni el Ejecutivo están dimensionando.

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