Un total de 148 fiscalizaciones y 5 sumarios es el resultado parcial de las fiscalizaciones realizadas por la Seremi de Salud, a productos del mar, en la región del Biobío, en el contexto del proceso de vigilancia y control que realiza la autoridad sanitaria en Semana Santa.
El proceso de control es desarrollado por la Unidad de Seguridad Alimentaria, repartición que intensifica la fiscalización en esta etapa del año, verificando las condiciones de transporte de mariscos y pescados, tanto en los puntos de desembarco como en los de distribución mayorista; en los locales de elaboración y en el expendio.
En los locales de elaboración verifica que los establecimientos cuenten con las condiciones sanitarias mínimas establecidas en el Reglamento Sanitario de los Alimentos (D.S. 977/96), que los platos elaborados estén debidamente cocidos y las materias primas demuestren procedencia conocida; que se respeta la cadena de frío, las buenas prácticas de manufactura y la estructura, maquinaria, utensilios que entran en contacto directo con los alimentos, previniendo todo tipo de contaminación.
En el expendio se verifica que los productos del mar se expendan conservando su temperatura (mantención a menos de 5º C) y sin exponerse directamente al sol; que los mariscos se expendan en buenas condiciones organolépticas (color, olor y sabor); y que los pescados sean fileteados sólo al momento de venta y a solicitud del usuario.
El año 2016 se desarrollaron en la región un total de 1.417 fiscalizaciones, que dieron origen a 32 sumarios, involucrando un decomiso de 7.378,7 kilogramos de productos del mar.
En la provincia de Ñuble, en tanto, se realizaron un total de 294 fiscalizaciones, que dieron origen a 12 sumarios, con 2.696 kilogramos de productos decomisados.
Del total de fiscalizaciones a nivel regional 477 corresponden a Transporte, 37 de ellas radicadas en la Provincia de Ñuble.
| Alcance | Fiscalizaciones | Sumarios | Decomisos (kgs) |
| Ñuble | 294 | 12 | 2.696 kg |
| Región | 1.417 | 32 | 7.379,7 kg |
Durante el presente año, desde el 03 de abril se han desarrollado 148 fiscalizaciones a nivel regional, que han dado origen a 5 sumarios sanitarios. A nivel provincial el proceso de fiscalización se inició el lunes 10 de abril.
De acuerdo al boletín de vigilancia de gastroenteritis por Vibro parahaemolyticus en la Región del Biobío hasta la Semana nº 9 año 2016, durante el año 2016 se registraron un total de 9 casos aislados, correspondientes a las comunas de Chiguayante (1), Chillan (1), Concepción (2), Coronel (1), Hualpén (1), Los Ángeles (1) y Talcahuano (2).
En el año 2017, se han notificado 12 casos, localizados en Arauco (2), Chiguayante (1), Chillan (2), Concepción (1), Coronel (1), Hualpén (1), Hualqui (8), Penco (1) y Talcahuano (11). Del total de notificados, corresponden a 8 casos aislados y 3 brotes de 4, 6 y 8 casos cada uno, y un 36% fueron confirmados por el ISP.
Las medidas de prevención para evitar la gastroenteritis por Vibrio parahae-molyticus recomendadas por la autoridad sanitaria dicen relación con hervir los mariscos por al menos 5 minutos, mantener los mariscos refrigerados y separados de otros alimentos, comprar y consumir los mariscos en lugares autorizados, y lavarse siempre las manos antes de cocinar y después de ir al baño
Para prevenir brotes de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA), se sugiere cuidar la higiene de las personas, especialmente el lavado de las manos; la higiene de los alimentos, en su almacenamiento, preparación y consumo; la higiene del medio ambiente, del agua y de la disposición de excretas; y el lavado de manos (con agua y jabón) antes de preparar alimentos, después de manipular alimentos crudos, antes de consumir alimentos, después de usar el servicio higiénico o mudar niños, después de manipular basura o dinero.
Las medidas de prevención asociadas a la higiene de los alimentos implican comprar y comer sólo en locales autorizados, utilizar y beber sólo agua potable (si no dispone de ella debe hervirla de 2 a 3 minutos), mantener mariscos refrigerados a menos de 5º C y hervirlos durante 5 minutos antes de su consumo; recordar que el limón no cuece los alimentos; separar los alimentos crudos de los cocidos para evitar así la contaminación cruzada; limpiar y desinfectar los mesones y cubiertas donde prepara los alimentos, así como los utensilios y superficies de cocina.
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