El Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) trabaja en un plan piloto que busca solucionar la escasez hídrica en la localidad de Catruman, mediante una red participativa de agua potable.
Ante el grave déficit hídrico estival que azota a la provincia de Chiloé en los últimos años, en el cual la comuna Ancud es una de las principales afectadas junto con Quemchi y Quellón, el Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) se adjudicó un fondo de Innovación Social financiado por el Gobierno Regional de Los Lagos y Corfo, con el fin de implementar una novedosa “red participativa de agua potable” en el sector rural de Catruman. De esta manera se busca entregar una solución integral y a largo plazo ante la escasez hídrica que sufre esta localidad ancuditana, que depende casi en un cien por ciento del camión aljibe en los meses de verano.
El proyecto contempla la construcción de una red de agua potable, que incluirá una estación de monitoreo hidrológico y que consiste en el manejo integrado de la microcuenca que da origen al estero que abastece de agua a la red junto a la implementación de tecnologías para la depuración de aguas, a través de un humedal artificial para tratar aguas servidas.
Adolfo Alvial, director regional de Corfo Los Lagos señaló que esta red participativa de agua potable en Chiloé responde a un problema medioambiental importante, “el déficit hídrico que aqueja al Archipiélago de Chiloé es grave, especialmente en la época estival”. Si bien hay agua en el territorio, ya que las precipitaciones son abundantes “esta debe gestionarse desde un enfoque de manejo integrado de cuencas hidrográficas”, afirmó.
Además, Alvial destacó que este proyecto “empodera a las personas para su propio suministro de agua, ayudando a la sostenibilidad del territorio con una solución participativa, innovadora y sostenible en el largo plazo para abastecer de agua para uso humano a localidades rurales”.
Por su parte, Cristián Frêne, hidrólogo del IEB y director del proyecto, señala que “este diseño propone una innovación respecto al camión aljibe, al estanque, entre otras medidas de emergencia que son soluciones parche. Nuestro objetivo es otorgar una solución de largo plazo y autogestionada por la comunidad. Uno de los métodos que utilizaremos será un humedal artificial impermeabilizado, que no tendrá contacto con el suelo, donde ingrese el agua servida que será filtrada por plantas acuáticas, proporcionando agua que sirva para el riego”, explicó.
También, el proyecto contempla la elaboración de planes de ordenación de predios al interior de la microcuenca que los abastece de agua, destinados a la actividad forestal, agrícola y ganadera que desarrollan los vecinos del sector. Esto permitirá fomentar la conservación de bosques y la aplicación de prácticas agroecológicas en la ganadería y agricultura, con el fin de asegurar agua de calidad y en cantidad suficiente para los habitantes del sector. Además, con el objetivo de fomentar el trabajo colaborativo, la red incluye talleres de capacitación para los vecinos sobre la buena gestión del agua y el manejo adecuado de los ecosistemas, como una forma de empoderar a los habitantes de Catruman para el uso sustentable del territorio.
“Queremos establecer un ciclo virtuoso que mejore el suministro de agua cuantitativa y cualitativamente, beneficiando a varias familias tanto en su calidad de vida como en sus actividades productivas”, argumentó Frêne.
La iniciativa titulada “Red Participativa de Agua Potable en una localidad rural de la Provincia de Chiloé, con énfasis en el manejo de microcuencas e implementación de sistema de manejo de aguas residuales mediante procesos naturales” se comenzó a ejecutar en diciembre del 2017 bajo el financiamiento del Programa para la Innovación Social de CORFO.
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