El Gobierno presentó la primera etapa de los talleres para perfeccionar la Ley Indígena, en el marco de las conversaciones con pueblos originarios.

A través de una serie de talleres llevados a cabo en las regiones Metropolitana, Valparaíso, Los Ríos y La Araucanía, el Gobierno dio a conocer once medidas que sintetizan su propuesta para actualizar la Ley Indígena (19.253). Estos serían los primeros cambios realizados a la legislación en 25 años.

La primera etapa del proceso de conversación con nueve pueblos originarios contempla 131 instancias de este tipo, de los cuales, cinco se realizarán hoy entre las 10 am y las 16 horas.  Los 127 talleres restantes se llevarán a cabo a lo largo de las 16 regiones del país hasta el 20 de junio próximo.

El Gobierno espera que la iniciativa llegue a los seis mil participantes provenientes de los pueblos indígenas. Andrés Cortés, asesor de materias indígenas del Ministerio de Desarrollo Social, reveló que más de siete mil comunidades fueron invitadas mediante cartas certificadas dirigidas a sus directivas.

El diputado de Renovación Nacional, Cristóbal Urruticoechea, miembro de la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios de la Cámara, manifestó su aprobación a la iniciativa, declarando que “la integración de los pueblos originarios a la comunidad es algo que depende todos, y del Gobierno de Chile con mayor razón. El Estado tiene una deuda histórica en cuanto al reconocimiento de nuestras raíces indígenas. Es por eso que me parece absolutamente adecuado que se modernice la ley tomando en cuenta la opinión de los involucrados”.

El legislador se refirió al alcance de los puntos que se desean reformar, entre ellos, la posibilidad de recibir o generar títulos individuales de dominio para las comunidades indígenas, como también la eventual venta de tierras entre los mismos integrantes de la comunidad originaria a partir de los 5 años contados desde su entrega y el acceso a beneficios asociados a la calidad indígena diferenciados para quienes acreditaron condiciones sanguíneas versus que se han identificado como tales.

“Uno de los aspectos más relevantes es regularizar la situación de las comunidades indígenas en todos los aspectos que las competen, como lo es la distribución de las tierras o el respeto por la condición sanguínea directa. Las medidas cubren en parte estos requerimientos y, aunque es un puntapié inicial, hay que aplaudir estas iniciativas y esperar que se siga avanzando en esta dirección”, cerró.

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