Dos meses tendrán residencias de NNA de Santa Bárbara para corregir falencias registradas

Jueza de Santa Bárbara instruye realizar mejoras en residencias de niños, niñas y adolescentes de la comuna

Frente a las falencias sistemáticas registradas en las residencias Tremún y Rayén (exPadre Remigio Gúbaro) de Santa Bárbara -que atiende a niños, niñas y adolescentes (NNA) con vulneración de derechos- la jueza del Juzgado de Letras y Garantía con competencia en Familia de esa comuna, Mery Ramírez Escalante, fijó un plazo de dos meses al recinto para que lleve a cabo una serie de mejoras, tanto en la infraestructura como en los programas de intervención.

La determinación se adoptó en una reunión convocada por la dirección regional del Servicio Nacional Mejor Niñez y en la que participaron, además de la magistrada, profesionales del programa Mi Abogado, representantes del citado servicio de infancia, miembros del tribunal y la consejera técnica de este.

La jueza comunicó que “atendido a que ya se han realizado bastantes reuniones para que las residencias que atienden niños en Santa Bárbara puedan verificar mejoras respecto de la intervención, el tribunal, luego de escuchar a todos los intervinientes, ordenó que se pudieran subsanar por parte de las residencias todas las falencias detectadas en el plazo de dos meses, que dichas mejoras pudieran ser supervisadas por el servicio Mejor Niñez, bajo apercibimiento de que si esta vez no se cumplen o no se verifican las mejoras que se han señalado por parte del tribunal, lamentablemente, se va a tener que ejercer la facultad de cierre de las residencias”.

Agregó que el tribunal ha tratado de evitar el cierre estos dos últimos años, para lo cual se han llevado a cabo diversas reuniones, pues están conscientes de que esta medida implicaría el desarraigo de los niños que actualmente están siendo intervenidos por la residencia. Según detalló la magistrada, “implicaría que fueran trasladados a residencias ya sea de Los Ángeles o Concepción, por lo que las intervenciones con sus familiares más significativos pudieran verse dificultadas, lo que redundaría en una disminución en el ejercicio de los derechos de los niños”.

Las residencias entregan atención diferenciada de acuerdo al sexo de los NNA y tiene una capacidad total máxima de 40 cupos.

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