En medio de las áreas verdes del Campus San Andrés, la directiva del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Católica de la Santísima Concepción instaló una carpa como oficina sindical para mostrar en que condiciones de trabajo viven cientos de trabajadores de la Universidad, especialmente los del Instituto Tecnológico de Chillán.

Escritorios ubicados en los talleres, secretarias trabajando con sus oficinas convertidas en bodegas llenas de cajas y falta de lugares dignos para comer, son solo algunos de los problemas que parecen no ser escuchados por la casa de estudios superiores.

Estos son temas que llevamos mucho tiempo conversando con las autoridades y para los que es imperioso encontrar soluciones. Lamentablemente, siempre hay razones para no llevar a cabo los compromisos que se han adquirido”, comenta Gisela Garcés, secretaria del Sindicato.

“El Sindicato lleva años y siempre se han pedido las mismas cosas, pero la Universidad hace oídos sordos”.

La dirigente agrega que en algunas oficinas del Campus San Andrés los funcionarios deben trabajar en oficinas con fecas de ratones, una situación que a todas luces “atenta contra la salud del trabajador, y no sólo física, sino también emocional”.

“La Universidad debería preocuparse de que los administrativos, auxiliares y guardias trabajen en espacios dignos”, precisó Gisela Garcés.

Carlos Méndez, especialista de la unidad de Títulos y Grados, confesó que lleva poco tiempo en la Universidad y que se sorprendió al conocer la realidad de sus colegas en otras sedes.

Ha sido bastante fuerte escuchar y ver como trabajan nuestros colegas en los institutos tecnológicos”.

La intervención realizada por el Sindicato, destacó el especialista, “permite dar a conocer las problemáticas que viven los trabajadores dentro de la Universidad”.

Igual de impresionada estaba Olga Vásquez, quien se desempeña en la Casa del Doctorado. “La verdad es que me han sorprendido las condiciones de trabajo de los compañeros. Está bien que nos enteremos que algunos de ellos no tienen dónde tomarse un café o almorzar y que el trato que reciben no es muy bueno”.

Durante la actividad los integrantes del Sindicato conversaron con los estudiantes, instancia que sirvió para conocer los problemas que aquejan a los jóvenes. Antonella Pellon, vicepresidenta del Centro de Estudiantes de Periodismo, indicó que «es bueno informar lo que está pasando en la Universidad, porque hay muchas situaciones de las que los compañeros no estaban enterados».

 Sobre lo que les toca vivir a ellos como estudiantes, Antonella Pellon, detalló que para los estudiantes de otras comunas, que deben pagar arriendo, “son carísimos”, debiendo incluso “enfrentar estafas” .

En relación con seguridad de estudiantes que deben salir tarde de clases, indicó que “no hay vigilancia en las calles a esa hora”.

Hay asaltos al dirigirse a tomar el metrotren o las micros o al esperar taxis y cada vez es más complicada la situación, y ante estos problemas no hay ninguna solución de parte de la Universidad”.

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