Ley Longueira coarta la libertar de trabajo que es lo único que pide la pesca artesanal verdadera, dijo presidente de federación regional del Biobío. 

La Federación de Pescadores Artesanales, Fedepes Biobío se prepara a retomar la tarea de que haya una nueva Ley de Pesca en el escenario de que ya está en funciones un nuevo subsecretario de Pesca, Pablo Berazaluce quien dijo, en Concepción, que el gobierno “transitará por el camino de la modificación a la ley”, lo que la Fedepes no comparte sino que buscará “hacer una nueva ley”.

Lo señaló así el presidente de la federación, Rosendo Arroyo, quien reconoció que aunque adscribieron al discurso de anular la ley, en torno al cual se organizaron exitosas reuniones nacionales de pescadores, una de ellas en Lo Rojas, Coronel: “la realidad es que por el poco tiempo que le queda a este gobierno resulta difícil que vaya a recoger ese guante y pudiéramos anular la Ley Longueira porque, probablemente,  aunque trabajaremos mucho no nos alcanzaría el tiempo. Pero el subsecretario da la señal que quiere hacer cambios profundos y nosotros vamos a esforzarnos al máximo en hacer una nueva ley que cambie radicalmente este escenario que nos tiene en tan malas condiciones”.

El dirigente explicó que el daño más importante que la normativa ocasiona al sector es coartar la libertar de trabajo:”no nos deja trabajar y eso es lo único que los verdaderos pescadores queremos y necesitamos.  Este obstáculo no se condice  con la Constitución que  garantiza a todo ciudadano el derecho a poder esforzarse, a emprender, a surgir y obtener una mejor calidad de vida”.

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